Lector apacible y bucólico, ingenuo y sobrio hombre de bien, tira este libro saturniano, melancólico y orgiástico. Si no cursaste tu retórica con Satán, el decano astuto, ¡tíralo! nada entenderás o me juzgarás histérico. Mas si de hechizos a salvo, tu mirar tienta el abismo, léeme y sabrás amarme; alma curiosa que padeces y en pos vas de tu paraíso, ¡Compadéceme!... ¡O te maldigo!
"Mi manera de pensar es el fruto de mis reflexiones; está en relación con mi existencia, con mi organización. No tengo el poder de cambiarla; y aunque lo tuviera no lo haría. Esta manera de pensar que censuráis es el único consuelo de mi vida; me alivia de todas las penas en la cárcel, constituye todos mis placeres en el mundo, y me importa más que la vida. La causa de mi desgracia no es mi manera de pensar sino la manera de pensar de los otros"
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